CAS resultó ser una de las mejores experiencias que he vivido a lo largo de estos dos años, pues no solo me motivó a emprender en nuevas actividades, sino que también me llevó a superar mis límites y a salir de esa zona de confort en la que me encontraba. Además, me permitió adquirir consciencia sobre mi entorno y un sentido de responsabilidad hacia mi comunidad. Asimismo, el programa me enseñó varias cosas para la vida, por ejemplo, aprendí a organizar mejor mi tiempo para incluir todas las actividades extracurriculares, e incluso comprendí la importancia de emprender desafíos y actividades que nunca antes había experimentado.
Si bien CAS me enseñó a ir más allá de mis límites, también me enseñó la importancia de perseverar y comprometerme con mis actividades. Recuerdo mi primer proyecto, fui voluntaria de la fundación Ronald McDonald desde marzo hasta agosto del 2019. Inicialmente resultó muy aburrido y tedioso porque los beneficiarios de la fundación eran muy tímidos y no disfrutaban al 100% las actividades, pero con el tiempo, nuestra perseverancia y esfuerzo por el proyecto cambió su rumbo, y logramos entablar una relación muy bonita con ellos.
Sin lugar a duda los diferentes proyectos y experiencias en los que participé cambiaron mi perspectiva sobre el mundo, la cual se volvió más amplia y diversa. También me convertí en una persona abierta a más retos, sensible, consciente de la realidad en que vivimos, y conocedora de los problemas que afronta nuestra sociedad.
Gracias al programa logré identificar mis fortalezas y debilidades, y aprendí a materializar mis ideas convirtiéndolas en proyectos, cosa que disfruté mucho. Al tener que realizar una planeación y reflexión detallada de cada experiencia y proyecto descubrí que todos debemos aportar nuestra personalidad, sentido del humor y en especial nuestro corazón para generar un impacto positivo, que, aunque sea mínimo, procure hacer feliz a algunas personas.
De igual manera aprendí que siempre hay que tener un balance entre la creatividad, la acción y el servicio. Por ejemplo, noté como el deporte me cambió. Asumí muchos desafíos y actividades nuevas que nunca antes había probado. Por ejemplo, tuve la oportunidad de aprender de mis errores y también de desarrollar nuevas pasiones como el debate y la pintura, y habilidades, como el ejercicio.
Algunas de las experiencias y proyectos de CAS tuvieron un impacto en mi vida, y me ayudaron a crecer como persona, así como a valorar y apreciar las cosas que tengo, y no solamente eso, sino a reflexionar que toda acción que realices en tu vida tendrá un impacto en tu futuro. CAS me permitió descubrirme a mí misma, conocer gente nueva, e incluso me brindó la oportunidad de ayudar a otros y marcar una pequeña diferencia en el mundo en que vivimos, y créeme cuando te digo, se siente increíble haber aportado mi granito de arena.
FIN...
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